En memoria de Pedro
Estos minutos son para Pedro, y no pretenden ser de tristeza (aunque esta lo impregne todo desde el pasado jueves), sino de agradecimiento. Gracias a su valentía, capacidad de esfuerzo y superación, Pedro fue siempre el mejor espejo en el que mirarnos. Su estancia en nuestro centro enriqueció sin duda el día a día, porque él fue y será la muestra más clara de que “quien quiere, puede”. Y así lo demostró desde que llegó hace 5 años, sin ostentación pero con perseverancia, ganándose el cariño y respeto de todos. Por eso, lamentamos que su camino entre nosotros haya sido tan breve. A Pedro le debemos seguir luchando con entusiasmo por todo aquello en lo que creemos, porque así lo habría hecho él, con discreción, sin prisa, pero sin pausa; le debemos también continuar disfrutando de los buenos momentos, recordándolo con una sonrisa y con la nostalgia propia de los que vamos a echarle tanto de menos. Su ejemplo de lucha permanecerá siempre entre nosotros, siendo una verdadera lección de vida, aún cuando esta no haya sido ni mucho menos justa, ni con él ni con quienes lo queríamos.
Su marcha deja un vacío irremplazable, pero su voluntad y lucha permanecerán en los pasillos, en su aula y su pupitre, entre sus compañeros y amigos, en todos nosotros. Por eso, y aunque no baste, la palabra “gracias” es la que más reconforta en días como hoy, un día de añoranza y cariño para Pedro, quien bien seguro estaría ahora mismo celebrando la vida. Descanse en paz.